Juntos por España manifiesta que es cierto, que existe una violencia doméstica en el ámbito familiar y de la pareja, que afecta en mayor medida y número a las mujeres que a los hombres y que debe ser erradicada y castigada de manera ejemplar, pero entendemos que la violencia no tiene género y afecta tanto a las mujeres, como a los hombres, a los niños y a los ancianos. Por ello, todos deben ser protegidos por el Estado de igual manera. El hombre y la mujer son iguales a todos los efectos, por lo tanto, también lo deben ser en derechos y en deberes ante la comunidad nacional, pues son seres complementarios y no enemigos enfrentados como nos quieren hacer ver las activistas del feminismo radical de izquierdas. Por ello, exigimos que la violencia doméstica debe ser combatida con la educación y la protección jurídica necesaria para evitar en el mayor número de casos posibles, esta lacra que afecta a nuestra sociedad de manera sangrante. También consideramos necesaria una protección social para las víctimas de la violencia doméstica, pues en muchos casos la situación laboral o económica, afecta de manera determinante y negativa a las denuncias de quienes la sufren, siendo que además necesitan del amparo de la policía y de la guardia civil, a las que reconocemos su gran labor, aunque entendemos que disponen de escasos medios técnicos y humanos para su trabajo. Por otra parte, queremos manifestar que en la actualidad el hombre está siendo atropellado en sus derechos más fundamentales ante la denuncia de una mujer, pues antes se deben de hacer las comprobaciones necesarias para garantizar que una detención está ajustada a derecho, pues en muchas ocasiones se producen denuncias falsas con el objetivo de ganar terreno ante una separación o divorcio en cuanto a pensiones o custodia de los hijos.
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